martes, 2 de agosto de 2011

Trilogía de un amor

Permítanme que les presente en este capítulo, la trilogía de un amor. En concreto del amor romántico tal y como yo lo entiendo. Muchas son las teorías acerca del amor pero mayor  aun es la diversidad entre ellas. Seguramente usted tenga la suya propia que al igual que la mía se habrá ido modelando con el paso de los años debido a sus experiencias tanto las personales como las ajenas que observamos a diario. En primer lugar les recomiendo que hagan una separación si quieren tratar de abordar este concepto en su totalidad, entre el amor llamémoslo ilusorio, esas ideas preconcebidas que tenemos desde niños consistentes en momentos intensos cargados de sentimientos pero que no implican mucho mas allá de eso y centrémonos en el amor real , aquel que usted vea casi como algo tangible, no meras ideas abstractas de sentimientos exagerados y que no terminan con un ‘’y vivieron felices para siempre’’ sino que ahí es donde realmente comienza la historia. Una cosa es un sentimiento que no siempre es tan intenso que dura a veces para toda la vida, y otro aquel que parece existir en las películas y que no deja de durar un instante, que si bien no es que no sea amor es solo una pequeña parte, el recuerdo que acabaremos teniendo cuando echemos la vista atrás recordando cómo nos enamoramos. Pero el amor es mucho más que el momento álgido en el que los amantes se declaran, se miran o se entregan. El amor también lo componen las preocupaciones por el bienestar de otra persona, los lloros y llantos cuando perdemos a alguien, compartir alegrías propias con la otra persona y viceversa. El amor abarca mucho más que una idea romántica. Incluso odiar, no deja de ser otro modo de amar. El amor se ha de mantener en el tiempo, sea este corto o largo pero es la vida diaria cargada de emociones y sentimientos hasta el punto de no ser capaz de separarlo de los demás sucesos rutinarios.
El motivo por el que les pido que amplíen su horizonte conceptual es que lo creo necesario para poder explicarles como hacer de él una trilogía. Considero que el amor como tal se compone de tres  partes, igualmente importantes y que su combinación variando la medida de cada una podría ser lo que de sentido a la gran cantidad de relaciones distintas que existen. Les presento a los tres causantes:
-          Atracción
-          Necesidad
-          Complicidad
El orden no es relevante, si bien en la mayoría de los casos creo que siguen esta pauta.
La atracción es imprescindible, en este apartado se incluye tanto el deseo sexual como la admiración  mas intelectual.  Esta es la causante de que la gente confunda amor con simple atracción, ¿Quién no se ha sentido frustrado cuando creía que había conocido por fin a ese alguien especial , cuando le parecía una persona prometedora y se quedo en un ‘’no era para mí’’? las relaciones que solo se basan en atracción no llegan lejos y son superficiales . Al no haber necesidad ni complicidad no se profundiza en la relación y no suelen pasar del mes, lo justo para ver que a pesar de mantener una relación  la vida de ambos sigue siendo más individual que conjunta y se limita a una relación básicamente sexual o intelectual pero para nada plena. No obstante pienso que la atracción es lo que la gente conoce como ‘’chispa’’ el primer paso hacia una relación y la causante de que el/la mejor amigo/a que siempre te apoyo cuando te dejo tu novio/a no pase nunca de ser más que eso a pesar de todas las cualidades que pueda tener. A mi entender la atracción  es dicotómica, o la hay o no la hay.  Aparece sin previo aviso y puede desaparecer de igual manera pero no es algo que podamos controlar ni forzarnos a ello. Es el componente más instintivo o instintivo  de los 3.
La necesidad: hay quien la nota desde el primer momento, en el último instante que estas con la persona y sientes que se aleja, y hay quien la gana con el paso del tiempo al pasar mas tiempo juntos y crean una vida en común. La necesidad es justamente eso, necesidad por la otra persona, de estar con ella y la seguridad de tenerla contigo porque forma parte de tu rutina o de tu vida.  La necesidad es clave para una relación sana y debe de surgir por las dos partes. Sin embargo puede crecer demasiado, por ejemplo ante un amor no correspondido, y se volverá dependencia (entendida como una subordinación a un poder mayor). La necesidad no debería de llevar consigo ansiedad. Puedes sentir preocupación ante la idea de ruptura y  pérdida de tu pareja, pero si esta pasa a ponerte al borde de un ataque de ansiedad, te encuentras con que lo que tienes no es necesidad, sino dependencia por la otra persona. La ansiedad surge de la falta de seguridad, seguridad que has depositado en una persona que no eres tú, tu tranquilidad no depende de ti consecuentemente, puedes sentirte ansiosa por esta falta de control. Cuando te recomiendan que para querer a alguien debes de quererte a ti mismo/a no es una frase vacía. Necesitas tener la sensación de tener el control. Obviamente no puedes controla la vida de terceras personas pero eso no quiere decir que dejes la tuya a su merced. Debes de tener seguridad en tu autonomía, en que por ti mismo/a puedes seguir adelante. Solo puedes sentirte tranquilo/a si estás seguro porque solo tendrás ansiedad si algo escapa a tu control. Pensar que puedes seguir adelante sin tu pareja no significa que estés renegando de quererle, sino que lo puedes afirmar con más fuerza, ya que es amor independientemente de dependencia. Si se razona te das cuenta de que si dependes de alguien no lo quieres por el/ella mismo/a, sino porque lo has convertido en el único factor responsable de tu tranquilidad y eso no es amor, ni necesidad, es completa dependencia. Por poner una metáfora, como distinguir si es amor lo que sientes por la única persona que es capaz de proporcionarte alimento, solo lo sabrás en el momento que no dependas de ella, sino que al margen del alimento la veas solo a ella. Ha sido extenso pero trato de hacer llegar cada uno de mis pensamientos para dejar claro el océano de ideas que hay en mi cabeza e invitarles a reflexionar y que elaboren el suyo propio, extraigan de aquí lo que les interese, rechacen lo que no compartan y creen su propio caldo de cultivo de ideas. De vuelta al punto, una relación sana implica necesidad y no dependencia.  La real academia española incluye como definiciones de dependencia situación de una persona que no puede valerse por sí misma y  necesidad compulsiva  de alguna sustancia, como alcohol, tabaco o drogas, para experimentar sus efectos o calmar el malestar producido por su privación. Quien no ha oído comparar al amor con la peor de las drogas o la mejor de las medicinas, está comprobado que una persona enamorada libera más endorfinas. Así que entendiéndolo como una droga podemos escoger si tener una necesidad y asemejarlo a drogas blandas como irte de cañas, o bien entender el peligro de convertirlo en una droga dura y caer en una drogodependencia y convertirlo en  algo tremendamente nocivo. A  veces el daño físico no es peor que las secuelas psicológicas ya que estas son mas difíciles de curar cuando duelen que cualquier herida tangible.
El último componente es la complicidad. Esta se consigue conociendo a la otra persona, a mi entender es lo que recoge la frase ‘’hay química entre los dos’’ junto con la atracción. Se trata de elaborar una serie de asociaciones que comparten ellos exclusivamente y que son las causantes de que podamos ‘’leer la mirada’’ entender con la mínima expresión o gesto el significado oculto que conllevan. Creo que  es un ingenuo condicionamiento por parte de los implicados que se logra con el tiempo y casi sin querer. Podemos llegar a lograr complicidad con las personas más insospechadas, incluso aunque no te agraden. Las sonrisas cómplices esconden detrás significados ocultos dependiendo de con quien se comparta. La complicidad no es exclusiva de parejas, cualquier grupo de amigos  tiene complicidad, de hecho lo que hace que alguien se sienta excluido de un grupo es el no compartir esta serie de códigos, experiencias que ellos comparten y que estrechan las relaciones. Pero es imprescindible para una buena relación. Cuando dicen que tu pareja será tu mejor amigo no es tampoco una frase vacía.  La comlicidad es experiencia, la cual no deja de implicar  tiempo juntos.
 Muchos son los tópicos que he mencionado hasta el momento, pero si son tópicos es porque han perdurado y el motivo es que los percibimos a diario, son parte de nuestras vidas y sobreviven a las generaciones. Vivimos el amor igual que nuestros  mas viejos antepasados, cambia la manera de demostrarlo, las relaciones de pareja también difieren pero experimentamos los mismos sentimientos y los mismos deseos instintivos que ellos.
Ahora quiero que intenten entender una relación sin alguno de los tres componentes que les propongo y que sean conscientes de la importancia de cada uno de ellos.